Artículo sobre el espacio fluvial en The Conversation
Lo que estamos perdiendo al restringir las crecidas de los ríos Julio Merencio Ricote / Shutterstock Alberto Romero Blanco , Universidad de Alcalá y Álvaro Alonso Fernández , Universidad de Alcalá Los antiguos egipcios esperaban ávidamente las crecidas estacionales del río Nilo. Sabían que este fenómeno iba acompañado de la fertilización de los campos aledaños y de prosperidad. Por ello, el Nilo era profundamente respetado y venerado . En la actualidad, nuestra relación con los ríos ha dado un giro de 180 grados. Ahora los vemos como elementos hostiles a los que hay que domar y confinar, ya que de lo contrario pueden desatarse y destruir nuestros campos de cultivo e infraestructuras. Para reducir las crecidas y evitar que el agua llegue a las llanuras aluviales hemos construido presas, motas, diques, azudes y encauzado los ríos. Sin embargo, estas medidas no solo son a menudo deficientes frente a un fenómeno na